En un entorno residencial y en pleno centro de la ciudad de Jávea, se sitúa este edificio de viviendas. El edificio cuenta con catorce viviendas dispuestas en tres plantas siguiendo una volumetría lineal. La idea se basa en romper la rotundidad del volumen, generando en él unas “fisuras” cuya función estética es para reducir la escala del edificio, a la par que dan acceso al edificio. De este modo, el edificio adquiere un tamaño más acorde con el entorno que lo rodea. El volumen rompe con las líneas rectas, apreciándose tanto en las “fisuras” como en la envolvente, aportando dinamismo y movimiento al edificio. También se puede leer este dinamismo en la disposición de los huecos, desplazados unos sobre otros creando una sensación de aleatoriedad. Se crea un contraste en los materiales utilizados, predominando el color blanco como tono base del volumen, el cual se contrasta con el revestimiento de madera que aparece en las “fisuras” y cercados de las ventanas. Se distribuyen viviendas de 1, 2 y 3 dormitorios, todas ellas cuentan con grandes balcones, además, las situadas en la planta baja extienden su superficie generando terrazas para el disfrute de los residentes aprovechando al máximo el espacio exterior. La planta sótano está destinada a uso aparcamiento, existiendo una plaza por cada una de las viviendas. El edificio dispone de espacios ajardinados, piscina y zonas recreativas de uso comunitario ubicadas al sur de la parcela para aprovechar al máximo el soleamiento.
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