Por su ubicación sobre una parcela muy especial (llana, con apenas 15 metros de ancho y poco más de 100 de largo), el diseño de la Casa VS ha supuesto todo un reto para el estudio. El programa final ofrece una vivienda que cuenta con 5 metros de amplitud y en la cual la secuencia de la distribución de la casa ha sido el trabajo más importante y decisivo para que el resultado sea satisfactorio para la clienta, en este caso.
La secuencia, clave para el diseño se esta vivienda ubicada en las proximidades del Montgó de Jávea, conecta las estancias una a una a través de la reproducción de la vida diaria de la familia que la habitará. De este modo, hemos optado por dos zonas de día y de noche bien diferenciadas, en las que los patios ejercen de elemento separador. Los patios son un elemento fundamental para la secuenciación, que junto con la utilización de pasillos de geometria quebrada, organizan y jerarquizan la vivienda.
La limitación dimensional de la parcela también han influido en la elección de los materiales de construcción. Unos materiales entre los que se ha priorizado los naturales, acero, cerámica y mortero de cal, que además de ser un agente antibacteriano, rememora la construcción tradicional de esta zona de la Costa Blanca. Mientras que en el interior hemos optado por estucados, madera y piedra natural. Estos materiales forman parte del estudio muy honesto de los colores que hemos realizado. Aunque teníamos claro que el Mediterráneo debía estar presente, hemos decidido que los tonos no sean excesivamente luminosos ni cálidos -por las dimensiones de la vivienda- y hemos elegido unos tonos crema.
El exterior de la casa, con una superficie limitada al igual que todo el conjunto, ha contado con un trabajo de paisajismo en el que hemos optado por la presencia de abundante vegetación. De este modo, ayudamos a la incorporación de la casa al paisaje del entorno y favorecemos la privacidad. Por otra parte, las pérgolas funcionan como elementos que hacen las veces de divisores y de transición del interior al exterior, sin olvidar su papel como elementos de regulación y control térmico gracias a las sombras que proyectan.